Cuando descubrí esta frase hace años, lo primero que pensé fue, GRACIAS! No estoy loca. O al menos no soy la única. Porque me he sentido un poco bicho raro cuando me he visto a mi misma cada cierto tiempo cambiando la decoración de mi casa, o redistribuyendo mi mesa de trabajo, cambiando el bote de los bolis o la alfombrilla del ratón, y además haciéndolo con cierta urgencia y quedándome en paz al terminar, mirando el resultado y respirando tranquila como diciendo…ya está, sigamos…O este verano, cuando si no llego a quitar el granate de las paredes de mi salón, me hubiera dado un síncope. A veces la vida pasa despacio, estás tranquilo, a tus cosas, con tu pareja, tu familia, tu trabajo, todo está bien. Y otras veces ocurre que todo va a cámara rápida, que tienes que correr y dejarte hasta el último aliento, en todo y con todos. Estás deshaciendo un nudo cuando te viene otro, y te viene otro, y otro y llega un día en el que te das cuenta que mientras corrías y deshacías nudos, te has olvidado de algo muy importante. Tus sueños. Tus ilusiones. Llevo 2 años de puro caos, en el que me han pasado muchas cosas, buenas y malas…más malas que buenas...En este tiempo he reido, llorado, sufrido, reflexionado, aprendido, madurado, y he cambiado. Y ya no me conformo con mover las cosas de mi mesa. Ya no me quedo en paz ni respiro tranquila al terminar de hacerlo. Ahora es otro “objeto” el que he de cambiar y he de tomar una decisión vital. 8 años de trabajo fijo y estable, de lunes a viernes, con el que pago mis letras y paso el mes. No me puedo quejaaar, ya lo sééé. Pero no me llena en absoluto. No me gusta! Nada! Todos los días haciendo lo mismo, ABC, ABC, ABC, ABC, ABC, Oh! Espera! Hoy es diferente! BCA! No me jodas! Y por si fuera poco yo sóla! Horas y horas sin hablar con nadie(!!!). Espera, que me quedo corta(!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!) Las horas no pasan, los días se me hacen lentos, las semanas eternas. Me aburro, y aburrirme es igual que matarme, aunque me paguen por ello. Prefiero cobrar menos, o trabajar más horas, pero que haya algo que alimente mi espíritu, mi curiosidad, mi pasión, mi creatividad. Lo más creativo que tiene mi trabajo es decidir si escribo un documento en Arial o en Century Gothic. En serio. Hace 8 años me hubiera conformado, pero es que ya no soy la misma, he cambiado demasiado. Cada vez me cuesta más levantarme por las mañanas. Ya no me responde el cuerpo, el cerebro no manda la orden. Y sí, ya sé que es una locura, que tal y como está el resto del mundo y la cantidad de gente que hay en el paro, es casi hasta vergonzoso plantearse algo así ahora. Pero me estoy consumiendo por días y no exagero. Para mí esto es como una pareja rota, como una separación. Lo estoy viviendo igual. El mismo patrón. Con todas las dudas, miedos e inseguridades que ello supone. Convivir con alguien de quien ya no estas enamorada, lo peor de todo es que tienes que estar 10 horas al día con esa persona/trabajo y eso es lo más pesado. La pregunta: ¿Aceptar la estabilidad que te ofrece esa persona/trabajo aunque ya no le quieras o separarte e intentar volver a enamorarte/buscar trabajo en lo que te gusta? Yo ya tengo clara la respuesta, ahora me falta la parte más difícil y dolorosa, que es: tener el valor suficiente para coger a la otra persona/jefe y decírselo a la cara, coger tus cosas e irte de casa…
Hasta que ese momento llegue, me aferraré a la frase que descubrí el otro día. Sentí mucho alivio al leerla y deseo con todas mis fuerzas que sea cierta…
“Cuando alguien necesita algo con mucha urgencia y lo encuentra, no es la casualidad la que se lo proporciona, sino él mismo. El propio deseo y la propia necesidad conducen a ello” (Demian, Hermann Hesse)
8 comentarios:
A mí me pasa lo mismo,aunque no tengo claro si cambio mi entorno porque cambio yo o lo cambio para cambiar algo en mí o en mi vida (una amiga dicen que cambiar los muebles de sitio hace que cambie la suerte.
Ánimo en lo cambiar de trabajo (pero "bichea" por ahí antes de dejarlo, que con esto de la crisis...)
Muchas gracias barbaria! Qué interesante lo que dices, y a veces también es un poco "ya que no puedo cambiar esto, pues cambio esto otro..." Me ha encantado el matiz que le da tu amiga. Sí señor! Quizás la suerte o las cosas buenas sólo están esperando a que nosotros les demos un impulso o una señal de "estoy preparada". Me gusta. Un besazo
Uff.. me llegó al alma tu post, Nuria. Ocho años llevo también en un trabajo que no sólo no me llena, sino que me vacía casi por completo. Un trabajo lejos de todo el mundo, de todo mi pequeño y escaso mundo, pero mi mundo al fin y al cabo. Un trabajo que me ha separado de la gente que me quiere, de mi mismo. Incapaz de afrontar un cambio, últimamente no hago sino intentar forzarlo, que sean otros los que me obliguen a hacerlo. Y eso no funciona. Sólo me consuela saber que algún dia, cuando menos lo espere, todo cambiará. Estoy seguro. Y a tí te ocurrirá lo mismo.
Erranteyerrado cómo te entiendo…te roba todas las energías. Empiezas el día queriendo hacer mil cosas y al final del día eres un zombi, a que sí? Mucho ánimo y no te rindas! Sólo se vive una vez! Y es nuestra vida! Lucha por tus sueños! Vamos! Un besazo
Por cierto, estupenda banda sonora. Veo -o mejor, escucho- que a parte de odiar nuestros trabajos, coincidimos en gustos musicales
erranteyerrado...Pues entonces ya sabrás que tienes un gusto exquisito, ji ji. Saludines
Uno de los mejores nombres de mujer de siempre...
anais¡¡¡
Me ha gustado tu blog
ordago13! Gracias! Para mí es un honor pues hace unos días descubría por la red vuestro programa de radio y me gustó mucho. Sois muy originales. Tengo pendiente escuchar todas las sesiones que habeis hecho. Un beso!
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