SÓLO QUIERO SEGUIR SOÑANDO

Hay una canción de un grupo llamado Fang que dice “…tengo dos vidas, una despierta y otra dormida”. Pues eso describe a la perfección de lo voy a hablaros hoy: de mis sueños, los que tengo durmiendo, que también tienen tela. Alucino cuando alguien me dice que no sueña o que no se acuerda de sus sueños. Hombre, hay veces que yo tampoco me acuerdo, pero por lo general, me paso toda la noche viviendo historias, algunas conocidas, relacionadas, conectadas, otras inexplicables y marcianas. Mi actividad mental en sueño es digna de estudio. Pacooo! Ya te contaré y ya me analizarás. Ahora, como me digas que todo son pufos y ceros patateros, ahí tendremos tú y yo un “gran debate de los sueños” porque para mí encierran mucha verdá, y como me lo discutas te meto un dedo en el ojo. Ji ji. Ya me aclaraste que el chocolate antes de dormir no es bueno, a ver como soluciono lo de mi adicción. Tendré que buscar un sustituto. (Oootro, quese ya lo tenemos gorrinones)

Es muy entretenido despertarse por la mañana y recordar lo que has soñado, buscar elementos que conoces y pensar, jo jo! Qué bueno! Mira que haberlo sacado….Por ejemplo, tengo en mente hacer unas pulseras de un material reciclado y el otro día en mi sueño me encontraba un cajón con esas pulseras de todos los tamaños y yo ahí encantada, probándomelas todas, sentada en mitad de la calle con la gente pasando y mirándome.
Otras veces buscas la relación o una explicación de lo que has soñado con algo tuyo o que te esté pasando. Esto no es muy fiable, tá bien, porque cada uno puede hacer la interpretación que uno quiera y claro, puede no ser cierto, aunque sólo uno sabe la vida de uno y el significado o la metáfora que puede encerrar tal sueño o tal historia. Como digo, es apasionante.
No se me olvidará jamás cuando siendo un renacuajo me desperté llorando a moco tendido…¿none tan los coloriiines, las libreeetas, los tuuuches…? Había soñado que estaba en una papelería gigante, qué digo? en el Reino Papelería, y que el rey me había dicho…coge todo lo que quieras que te lo regalo, por nena guapa bonita. Lo tengo guardado en mi memoria, me estoy viendo a mí misma de pequeñaja cogiendo las cosas a puñados, con ansia, y terminar con los brazos llenos y una cara de felicidad absoluta. Y cuando me desperté….Ay que sofoquina pillé... me acuerdo como si fuera ayer. No tenía consuelo. Mi madre con su dulzura me decía que había sido un sueño y que los sueños no son de verdad, y yo la miraba como si estuviera loca porque eso era imposible. Yo había estado allí! Era real! Había tenido los rotuladores, las libretas y los estuches en mis manos! Los había tocado, sentido, olido! Aaaaahhhrrrggg!!! Ese fue mi primer desengaño onírico. Y después de ese, un no parar. Que los sueños no son reales? Muy bien. Lección aprendida. Pero yo los vivo como si lo fueran. Es más, últimamente me está pasando algo que nunca me había pasado y que me preocupa un poquillo y es que me viene a la memoria una frase de una conversación con alguien que ha tenido lugar hace poco, y no estoy segura de si la he vivido o la he soñado! El otro día hice la comprobación. Salimos a cenar mi novio y yo con los amigos y estuvimos de charreta con ellos; luego en casa él y yo comentamos la cena y la charreta, nos fuimos a dormir, y yo a soñar. Al despertarnos, yo comenzé a recordar la noche anterior y el sueño, en el que también salía la cena, y entre esos recuerdos estaba una pequeña conversación con mi novio. Entonces le pregunté si habíamos tenido esa conversación y me corroboró que no, que lo habría soñado. Pues era un recuerdo tan real…A mí da mieeedo! Pacooo!
Contádme vuestras anécdotas, que seguro que no son pocas. Podemos hacer una recopilación. Será nuestro Reino de los Sueños. Estais todos invitados! Grandes y pequeños! Queridísimo Dalí, tú serás nuestro Rey.