¡SI LO PUEDES SOÑAR LO PUEDES LOGRAR!

Me encanta la psicología. No puedo evitar analizar a todo el mundo y a mí misma a todas horas, buscar un porqué a sus comportamientos, una razón a que Pepito haya explotado por una chorrada, o a que Manolito tenga todo el día cara de haber comido una pipa rancia, o un paquete entero…Siempre busco símiles, comparaciones entre lo que me pasa a mí en determinado momento de la vida, y a alguien a quien conozco poco/o alguien a quien conozco mucho/o alguien a quien conozco y quiero pero no entiendo/o conozco y no me llevo bien/…y así hasta infinitas posibilidades. El ejercicio de analizar y comparar mis sentimientos y mi comportamiento en dicha situación, al de esa persona en aquella otra, hace que pueda llegar a comprenderla y conocerla mucho mejor. Supongo que esto no es más que lo que llaman madurar. Pues a mí uta. Mucho. Sí que es verdad que hay veces que acabas con un dolor de tarro acojonante, pero vale la pena llegar a las conclusiones que se llega.
Mi lema hasta el año pasado era CARPE DIEM. En fín, ya comenté en la entrada anterior el respeto que me supone ahora esa frase desde que mi tía Margarita ya no está. Respeto hacia mi tía. Mi lema a partir de este año será SI LO PUEDES SOÑAR, LO PUEDES LOGRAR. El viernes pasado por la noche, hablaba con mi padre por teléfono y nos dábamos ánimos mutuamente. Nos decíamos que este año va a ser mejor que el anterior, nuestro “añus horríbilus”. Él me decía que cuando le vienen los bajones piensa en mí, en el día que pasamos juntos en Año Nuevo (su cumple), y que aunque no sabe si le dará tiempo a hacer “todo” lo que quiere hacer, estaba feliz y que lo iba a lograr, “lo suyo”. Yo le dije mi lema para este año, se lo apuntó, y debatimos sobre la frase. Él no estaba de acuerdo con la interpretación al estilo de “Querer es poder” (frase que le escuché varias veces de pequeña). A estas alturas del camino, mi padre ha querido mucho y ha podido poco. También es verdad que en eso ha tenido que ver su “mala suerte” como él dice, o su carácter, como yo digo; pero eso es otra historia. En cuanto a mi lema, yo le di mi interpretación.
- Pues sabes lo que significa para mí esa frase?
- Qué hija mía?
- Pues que… mira, que…cuando tienes un sueño…yo por ejemplo! Tengo un sueño, hay algo en mi vida que quiero cambiar y no me atrevo por que me da miedo que salga mal, y ese miedo me impide tomar la decisión y a lo mejor me estoy perdiendo algo buenísimo. Y cada día que pasa soy más infeliz. Y cuando leí la frase pensé: claro que sí, joder! Por qué no lo voy a conseguir?
- Creo que ya sé por dónde vas…
- Sí?
- Sí. Tiene que ver con algo muy pequeñito?
- (…) nooo. No tiene nada que ver con eso…No es eso…No es ser madre …
- Ahhh…perdona hija perdona…pues qué es entonces?
- Tiene que ver con el trabajo…
Y entonces le conté lo que me pasa, mis inquietudes artísticas y creativas, que quiero estudiar y formarme para después trabajar en algo que me guste, y me dijo que me entendía perfectamente y que a él le había pasado lo mismo de joven. Se sorprendió de que no le hubiera dicho nada hasta ahora y me aconsejó que me lo pensara bien pero que contara con él para lo que fuera, que me entendía tanto..., que me entendía tanto…, 3 o 4 veces empezó la frase “si yo también quise…” ó “yo también hubiera…” pero no la terminó. Era ya de madrugada cuando nos despedimos, me dio ánimos y muchos besos y antes de colgar aun me dio tiempo a oir cómo rompía a llorar.
Estos días mi maquinaria mental no ha parado. He hecho un repaso de la vida de mi padre. Siempre le he definido como una enciclopedia humana. Recuerdo cuando era pequeña y veíamos los concursos de la tele, El tiempo es Oro, Si lo sé no vengo…se sabía todas las respuestas!. Se quedaba hasta las tantas para ver “Metrópolis” porque entonces no teníamos vídeo. Ponía el radiocasete al lado de la tele y se grababa las sintonías de los programas que le gustaban, Informe Semanal, La tarde…, incluso tiene películas grabadas en cintas de casete! Los domingos por la mañana íbamos al Rastro y luego volvíamos a casa, él con discos, yo con tebeos. Fue discjockey en sus tiempos mozos, se le ilumina la cara cuando habla de ello. Yo creo que sólo fue feliz en ese trabajo y en Bruguera vendiendo libros, a principios de los 80, aunque lo tuvo que dejar porque no ganaba una peseta. Me contagió su pasión por el cine, la música, la literatura, la pintura…por aprender. No podemos tirar una revista, libro o periódico sin haberlo leído/ojeado. Qué más? Los recortes. Guardamos recortes de música, de cine, de fotografía…Y si comparo mi insatisfacción laboral de ahora con la de sus 20 trabajos de mierda a lo largo de su vida…Tengo 35 años, muchos proyectos, ilusiones, ganas de aprender y actitud positiva para luchar por ello. Mi padre en 1974, con 22 años, tenía una mujer, una hija recién nacida y muchos sueños a los que tuvo que renunciar. Le he dado una vuelta de tuerca a su historia, a mis recuerdos. Estos días he reinterpretado muchas cosas, ciertos pasajes de mi infancia. Puedo entender su mala leche, porqué explotaba conmigo a veces por chorradas, y no lo disculpo, sólo digo que ahora veo claro que sus pipas estaban todas rancias.
A la mierda! No basta con estar harta!
Lo voy a hacer.
Dentro de 1 hora, cuando suene la sirena…hablaré con mi jefe.