EMPEZAR DE CERO

Ayer fuí a elegir la lápida. Hace poco más de 1 mes que mi yaya se marchó. Y si en este tiempo no he querido darme cuenta…hoy lo he hecho. Y aunque no quería hablar de esto, tengo que sacarlo. Y escribirlo aquí es como gritarlo. Hacía año y medio que la ayudaba en lo que podía. 6 meses que vivíamos juntas. Ya no la veré más. He intentado no pensar para no deprimirme. Fingir que no pasa nada. Ocupar la mente y el tiempo en otras cosas para no caerme. Llenar el vacío. Comer compulsivamente. Pero sigue ahí. Y seguirá siempre. Lo más difícil es borrar las últimas semanas, recordar los buenos momentos. Me siento muy afortunada por el tiempo que pasé con ella. Y ahora que no está, me encuentro perdida y tengo miedo. Es como haber estado de viaje una eternidad, lejos de casa, y al volver a ella no reconocer nada, no encontrar nada en su sitio, sólo ruinas. Y no sé si podré volver a construir lo que hubo, si podré deshacerme de todos los escombros, recuperar lo que perdí por el camino. Gracias a los que me ayudasteis mientras estuve con ella. Gracias a los que seguís a mi lado a pesar de mi ausencia. Gracias a los que me apoyais en la distancia. Y gracias Jose por demostrarme tantas cosas. Como te dije hace poco…¿tú me quieres eh? Te prometo que voy a luchar por nosotros y por ser otra vez aquella Nuri que conociste un día.