AMOR, MUCHO AMOR

Cuando trabajaba en la oficina, hace ahora…casi 4 meses! (xica xicaaaa…si aquello parece que fue a años luz…). Bueno, pues cuando estaba allí, con la cadena y la bola en el pie, atada a la mesa, había momentos en los que no podía más y necesitaba evadirme. Entonces cogía un trocico de papel, un folio gastado, y por la parte de atrás me ponía a dibujar. Uno de esos días en los que mi cabeza fantaseaba con salir de allí y ser artesana, hice unos dibujines que me inspiraron para hacerle a mi hermana y a mi madre unos detallicos, a modo de cuadro. Desde entonces presiden el salón de casa.

A mi madre la hice con su perro Toby, nuestro hermano, que está más enmadrado que nosotras. Es un apéndice de ella. Dice que sólo le falta haberlo parido. Es un perro bonico bonico y te partes con las cosas que hace.






Cuando quiere algo se pone de pie y se te queda mirando moviendo las dos patas de delante como un poseso. O de pie, quieto y con las patas de delante colganderas, con la cabeza ladeada y las orejas tiesas, mirándote con los ojos brillantes que dices…va a hablar. Parece una figurita, mi pingüinito lo llama mi madre.





Los hice en la playa porque mi madre adora el mar. Cada vez que sale en la tele o ve en una revista un paisaje con mar, salta como un muelle y suspira…aaay…el maaar...





La dibujé como una niña porque es y siempre será una niña.

 
A mi hermana la hice conmigo porque la quiero con locura y además de hermanas somos amigas, algo que nunca imaginé porque nos llevamos 11 años, qué tontería verdad?.




La relación que tenemos las tres es muy especial y se que soy una gran afortunada por ello.
Los materiales son reciclados, of course. Cartón, folios usados, tela de una camiseta…y amor, mucho amor.