Había una vez un niño llamado Jesús. No Jesús el hijo de la Virgen María, no. La mamá de este niño Jesús se llama Sonia y es una mamá muy fuerte, fuerte de corazón. Pero para fuerte, fuerte, Jesús. Es uno de esos niños que no han tenido “buena suerte”, pero que son luchadores y muy, pero que muy valientes. Cuando era pequeñito tuvo un accidente en casa. Se bebió sin querer uno de esos líquidos que todos tenemos para limpiar y que guardamos en los armarios de la cocina. Desde aquel día, Jesús está enfermo, aunque no lo parece, porque es un niño guapísimo, divertido, y sus ojos brillan más que todas las estrellas juntas. Su familia y él han hecho todo lo que les han dicho los médicos que le han intentado curar, y le han operado más de 60 veces, pero aunque Jesús es muy fuerte, su cuerpecito se resiente, y en el hospital donde le atienden ya no encuentran una solución. Ya no hay nada que hacer, dicen. Jesús no puede ir al cole porque cada 2 semanas tiene que estar ingresado. Como en el cole tampoco se rendían y querían que Jesús aprendiera como todos los niños, solicitaron una profe para que le diera clases en casa. La profe que le tocó a Jesús, se llama como su mamá, Sonia, y es la mejor profe que le podía haber tocado. Sonia es muy sensible y cariñosa, y sabe lo que es querer a alguien que está malito. Querer a Jesús no fue difícil para ella, enseguida conectaron, lo difícil era luchar contra la tristeza que la invadía, pero Jesús era muy gracioso y siempre la estaba haciendo reir. Una vez le mandó deberes y le pidió que escribiera un cuento. Jesús escribió el cuento de un robot, y Sonia le dijo que le pusiera nombre al robot. Jesús sin dudar le respondió…Carlos Baute. Otra vez le dijo en broma que iba muy despeinado y al día siguiente la recibió con la ralla a un lado y oliendo a colonia. En poco tiempo ya formaba parte de su vida y no se lo quitaba de la cabeza. Como a Jesús le gustan mucho los robots, su profe le dijo que le dibujara uno.

La hermana de Sonia disfruta haciendo muñecos, así que se puso manos a la obra. Con unos retales que tenía por casa y pensando siempre en hacer feliz a Jesús, le hizo a su robot. Cuando éste estuvo terminado y se enteró de que había sido creado para ser amigo de Jesús, se puso loco de contento y empezó a dar saltos por la casa. Sonia y su hermana no daban crédito a lo que veían, nadie les creería, así que cogieron la cámara de fotos para inmortalizar el momento. Cuando Jesús vio a su robot convertido en muñeco, lo abrazó y sus ojos brillaron más que nunca, y el corazón de su profe quedó inundado de ese brillo. Para siempre. El final de la historia no lo sabemos…si existen los milagros, Jesús se pondrá bueno. Pero pase lo que pase, nunca olvidaremos a esta familia que luchó hasta el final, que no se rindió, y que dió todo su amor porque su niño tuviera una vida mejor.
Aquí os pongo el enlace donde la madre de Jesús lo explica todo y pide ayuda. http://www.facebook.com/profile.php?id=100000733235375&v=wall&story_fbid=106220372752940#!/event.php?eid=115663178453008&ref=mf
El 19 de mayo se emitió un reportaje de su caso en España Directo. Está más o menos cuando el contador marca 1 hora 20 minutos. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100519/espana-directo-19-05-10/776650.shtml
Gracias a esto, Jesús va a ser atendido en otro hospital, donde seguirán intentando salvar su vida.
Mandemos mucha fuerza a Jesús y a su familia, y a todos esos niños que no han tenido “buena suerte” pero que son muy, pero que muy valientes.
2 comentarios:
Seguro que ese amigo le confortará en los momentos en los que tiemble su valentía.
Remito mis mejores deseos a Jesús y a su familia.
Gracias, Nuria, por crear sonrisas.
Gracias a ti Barbaria por tus palabras que siempre me llenan. Un abrazo
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